Fortalecer la diversificación y aumentar la competitividad de la industria nacional son dos elementos claves para aumentar el aprovechamiento del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos.

AMCHAM 22 de Marzo del 2018 en el Club el Nogal, en Bogotá. © Juan Manuel Barrero Bueno

Esa fue una de las principales conclusiones del panel de alto nivel que analizó las conclusiones del estudio que elaboró la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, con apoyo del investigador asociado de Fedesarrollo, Mauricio Reina, durante el foro “Nuevo Campo de Juego, una mirada en prospectiva”, que se realizó en el Club El Nogal de Bogotá.

El panel estuvo conformado por la embajadora de México en Colombia, Blanca Alcalá; el director del Proyecto de Prosperidad y Desarrollo en el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales, Daniel Runde; y el presidente de Corona, Carlos Enrique Moreno, moderado por Martín Gustavo Ibarra, presidente de Araújo Ibarra Asociados.

Si bien es cierto que Colombia presenta un déficit en la balanza comercial con Estados Unidos y que el Gobierno del presidente de Estados Unidos,  Donald Trump, tiene como bandera “America First”, para Daniel Runde nada tiene que ver con cerrarse al mundo por completo y, mucho menos, con acabar con relaciones tan buenas y duraderas como la que tiene el país norteamericano con Colombia: “Colombia ha sido por más de 20 años el socio estratégico de Estados Unidos en Suramérica y así seguirá siendo”, dijo.

Uno de los elementos que arrojó el estudio es que, si bien desde 2012 las exportaciones minero energéticas han bajado su participación en el total de lo que Colombia vende a Estados Unidos, Colombia en la región tiene el segundo mayor porcentaje de participación sobre las exportaciones totales de un país, después de Venezuela.

Según Runde, el TLC entre Colombia y Estados Unidos, no ha sido aprovechado como se debe por ninguna de las dos partes implicadas, pues EE.UU. no termina de identificar las grandes oportunidades de inversión que hay en Colombia y aquí no hemos diversificado suficientemente la oferta exportable: “Colombia debería ser un Brasil, a escala, en temas de agro. Somos muy optimistas en cuanto al potencial de Colombia en este sector y el país debería explotarlo”, aseguró. Runde.

México, un ejemplo.

Siguiendo con esa línea, la embajadora de México Blanca Alcalá, entregó una visión desde la perspectiva de un país que supo aprovechar las ventajas de un TLC, pues según ella, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos pasaron de 42.000 millones de dólares en 1994 a 300.000 millones aproximadamente en 2017, mediante un elemento principal que fue la diversificación de la oferta exportable luego de firmar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN.

“En un mundo globalizado no se puede jugar solo a que complementarse con las demás economías y un TLC brinda esa oportunidad de ver qué productos se pueden producir que le interesen al otro país”, dijo la Embajadora.

Por otra parte, recordó la importancia de mirar hacia otros mercados y abrirse a nuevas oportunidades de acuerdos comerciales, sobre todo en tiempos en que países asiáticos y europeos están buscando oportunidades de inversión, y en el que naciones sudamericanas están buscando alianzas como vías de desarrollo: “La Alianza del Pacífico nos ha traído desarrollo y distintos tipos de beneficios a los países que hacemos parte de ella. El 90% de las exportaciones entre nosotros está libre de aranceles”, resaltó Alcalá.

Asimismo, dijo que es relevante superar los problemas internos del país para generar un ambiente propicio que permita aprovechar las ventajas y beneficios de un acuerdo comercial, haciendo las reformas necesarias que atraigan la inversión, promuevan la exportación e impulsen el crecimiento económico: “ Una de las reformas que realizamos en México fue la de las Zonas Económicas Especiales, que fueron estratégicamente ubicadas en las zonas rezagadas para jalonar el desarrollo de ellas”, agregó.

Las reformas son necesarias

En ese mismo punto fue enfático Carlos Enrique Moreno, presidente de Corona, quien planteó que las reformas para aprovechar el TLC deben hacerse en el país. “Colombia necesita una agenda que diversifique, tecnifique y le de valor agregado a la producción y las exportaciones de Colombia, una reforma tributaria y arancelaria competitiva internacionalmente que se adapte para atraer inversión y promover la industria”, aseveró.

Ejemplificando lo anterior, Martín Ibarra, presidente de Araujo Ibarra & Asociados, quién moderó el panel, explicó que Estados Unidos vio la necesidad de una reforma fiscal en busca de atraer de nuevo la inversión de empresas estadounidenses que se fugaron a Asia y otros lugares del mundo procurándose mejores condiciones tributarias: “Esa nueva reforma reduce la obligación fiscal de las empresas de un 35% a un 21%, y además deduce de ese 21% todas las inversiones depreciables que se hagan en los próximos 15 años, con lo cual la empresa puede quedar con un impuesto de 0% o incluso menos”, recordó Ibarra.

¿Cómo protegerse de las nuevas medidas comerciales de Estados Unidos?

Todos los panelistas opinaron que un punto importante para el desarrollo económico de Colombia que, al mismo tiempo, lo posicionaría como un aliado indispensable de Estados Unidos es fomentar la inversión y el crecimiento en el sector de la ciencia y la innovación, aspecto que también podría protegerlo frente a las medidas restrictivas que está implementando el Gobierno de Estados Unidos. Daniel Runde afirmó “Colombia y Estados Unidos deben trabajar en esa materia conjuntamente porque es coyuntural hacia futuro y los dos pueden aportarse aspectos importantes mutuamente”.

Respecto al mismo tema, Ibarra manifestó que EE.UU. también reducirá a 12% el impuesto de las empresas que inviertan en tecnología, ciencia e innovación, que exporten o promuevan programas relacionados directamente con esas áreas: “Esto podría atraer inversión en esta materia hacia los países que tienen TLC con Estados Unidos o incentivos tributarios a las empresas de esos países que inviertan en la misma”, indicó.

Con el fin de protegerse de las medidas comerciales proteccionistas de Estados Unidos, Martín Ibarra anadió que Colombia y la Alianza del Pacífico pueden demostrar que Estados Unidos es su principal socio comercial: “Más del 60% de las exportaciones conjuntas de los países de esta Alianza se dirigen a Estados Unidos. Hay que demostrarles que, mientras las exportaciones de los países de Asia solo contienen en promedio 4% de materiales estadounidenses, las nuestras contienen 40% de participación de insumos estadounidenses en su producción y envío”, concluyó.

Publicado por  amchamcolombia.co