Sin importar los volúmenes de exportación la comercialización apareció como el ‘caballo de batalla’ para rescatar la operación.
El cuarto de hora por el que están pasando minerales como el carbón, oro, níquel y cobre, gracias a la cotización de sus respectivos precios en mercados internacionales, le están generando réditos a la operación extractiva en el país.

Y aunque en las últimas semanas el comportamiento en los precios de estos minerales ha registrado fluctuaciones incluso a la baja, el común denominador es una tendencia al alza.

Así, hasta dentro de unas semanas se podrá establecer el monto de estos réditos, pero a las arcas del país llegarán unos recursos con los que no se contaban, gracias a los altos precios de los citados minerales. Por esta razón, sin importar los volúmenes de exportación del carbón, oro, níquel y cobre, la comercialización apareció como el ‘caballo de batalla’ para rescatar una operación, que –según datos del Dane– registró un decrecimiento del 11,8% en el primer semestre.

“El sector minero – energético está generando una pequeña bonanza para el país, en momentos que se está presentando un reacomodo en el portafolio de inversionistas internacionales, y ahora lo que le toca es administrar bien esta llegada de recursos inesperados, porque el comportamiento es volátil en los mercados y no puede predecir que pueda pasar a corto o mediano plazo”, señaló Camilo Silva, gerente de la consultora Valora Analitik.

CARBÓN, EL LÍDER

El carbón presentó una marcada cotización, ya que alcanzó en la última semana los US$100 por tonelada en Europa, situación que no se presentaba hace más de cinco años. La generación térmica con base en este mineral, en China e India, atrajo los mayores cargamentos a nivel internacional. Y llama la atención que el alza en el precio se produjo antes de la temporada de calefacción de invierno, cuando las necesidades de energía y los precios generalmente aumentan en el hemisferio norte.

Un reporte de la agencia Bloomberg señala que las importaciones chinas de carbón alcanzaron las 29 millones de toneladas en julio, el nivel mas alto desde el 2014, mientras que la producción de electricidad del país alcanzó un record de 640.000 millones de kilovatios-hora a fines de agosto.

Europa tampoco se queda atrás en el uso de este mineral. “A pesar de que el precio de los créditos de carbono también ha aumentado significativamente en este continente durante los últimos meses, el carbón se esta convirtiendo en una fuente de energía muy competitiva por precio”, dijo Shane Stephan, vocero de New Hope Corp., minera de carbón con sede en Ipswich (Australia). Esta situación no dista mucho del panorama en Colombia.

Para Norton Rose Fulbright, dicho mineral será el gran jalonador en divisas para el país, a pesar de que no crecerá tanto en producción durante el 2018.

EL ORO SIGUE EN ASCENSO

Por su parte, el oro no pierde terreno. El alza en el precio del metal ha permitido que su operación sea rentable en cuanto a costo.

El viernes pasado registró su mayor cotización en mes y medio. Al contado, avanzó 0,2% hasta alcanzar los US$1.201,82 la onza, para un alza semanal del 0.8%, la más alta desde la semana al 24 de agosto.

Así mismo, los futuros del oro en EE. UU. aumentaron 0,3% a US$1.205,60 la onza. “Esto ayudó al metal a establecerse por encima de la marca (US$1.200) y no descartaría que toque el máximo de US$1.208”, dijo Alexander Zumpfe, operador de metales preciosos de Heraeus.

Por su parte, Carsten Menke, analista de Julius Baer, le explicó a la agencia Reuters que es inusual que el oro cotice más alto incluso con el dólar más fuerte. “La gente busca comprar el metal porque cree que los precios debajo de los US$1.200 la onza son, de hecho, atractivos”, dijo.

Para Norton Rose Fulbrigth, la bonanza es un espaldarazo para la operación aurífera en Colombia, ya que tiene en remojo proyectos a gran escala como el que adelanta la minera Red Eagle, Minesa, con su complejo que desarrolla en Santa Rosa (Antioquia), y que estima una producción de 50.000 onzas al año.

COBRE Y NÍQUEL

El cobre y el níquel también hacen parte de la bonanza por los precios internacionales. El primero permaneció la semana pasada sin variación tras cerrar en US$2,80 por libra, aunque su cotización durante los últimos siete días estuvo marcada por una elevada volatilidad.

Según la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), desde el 21 de septiembre de este año,  la cotización del metal ha registrado una tendencia alcista constante y no ha bajado de los US$2,80 por libra.

“Una de las causas de esta tendencia al alza es la rápida reducción de los inventarios de cobre refinado disponibles en las tres bolsas de metales, que han disminuido

50% desde el máximo anual registrado en marzo pasado”.

Por su parte, el níquel cerró la jornada del viernes pasado con un avance del 1%, a US$12.620 por tonelada.

Fuente. Portafolio.com