AmCham Colombia presenta una nueva edición del Observatorio Estados Unidos, una actualización semanal sobre las noticias e información más relevantes con respecto a la economía y comercio de este país.

Según la oficina de censo de los Estados Unidos las ventas minoristas de octubre aumentaron 0,3% mes a mes, por debajo de lo esperado de 0,5%.  Los resultados de septiembre fueron revisados a la baja a 1,6% desde 1,9%. El llamado grupo de control, que excluye elementos volátiles como los automóviles, materiales de construcción y gasolina y que ofrece una buena lectura sobre las figuras de gasto de consumo personal en el reporte del PIB, aumentó sólo 0,1% intermensual, debajo de lo esperado de 0,5%. Las cifras de septiembre del grupo de control también fueron revisadas a la baja en septiembre de 1,4% a 0,9%.

La debilidad en los resultados ha generado ciertas preocupaciones sobre las expectativas de consumo para el resto del año. El creciente número de contagios de COVID-19 así como de hospitalizaciones ha llevado a que estados como California, Wisconsin y Michigan tomen medidas de contención como cierres de bares, restaurantes y gimnasios, de extenderse por todo el país (como seguramente lo harán) o intensificarse a toques de queda o cierres al comercio minorista no esencial, pondrán más presión sobre la actividad económica en el corto plazo.

Señales del estrés que está generando la segunda ola sobre la economía

De hecho, ya existe alguna evidencia de lo anterior, datos de consumo de tarjetas de crédito y debito de Tack the Recovery que se relacionan con los débiles números de las ventas minoristas en octubre, al presentar una fuerte caída en el gasto de los consumidores en las últimas semanas de ese mes siguieron cayendo en las primeras semanas de noviembre. Por otro lado, informe de movilidad de Google para el 20 de noviembre muestra una disminución gradual generalizada en todo el país en el movimiento hacia lugares de comercio minorista y recreación.

La segunda ola y los esfuerzos para contenerla también están dejando su cuota en el mercado laboral. Después de cuatro semanas consecutivas con disminuciones secuenciales, el departamento de trabajo informó que las peticiones iniciales de seguro desempleo crecieron en 31.000 y se ubicaron en 742.000 para la semana terminada el 14 de noviembre. Para el cierre de octubre 20,3 millones de personas estaban recibiendo algún tipo de beneficio.

La dificultad de llegar a un acuerdo sobre un estimulo fiscal que hace que los beneficios federales por desempleo disminuyan, así como los estatales, ponen en riesgo el ingreso de los hogares para el resto del año en un contexto en donde cada vez es más probable observar medidas más fuertes para contener la segunda ola de contagios de COVID-19.

Por otro lado, datos de octubre en la producción industrial muestran mejores noticias

La reserva federal informó que la producción industrial aumentó 1,1% en octubre, ligeramente por encima de las expectativas de 1%. La producción en el sector manufacturero aumentó 1% en línea con el consenso. A pesar de que esto se considera un buen resultado, el nivel de producción industrial y del sector manufacturero se siguen ubicando 5,6% y 4,8% por debajo del nivel de febrero, respectivamente.

Mirando hacia el resto del año, el informe preliminar del PMI de Markit para noviembre, índice de compras que de ubicarse por encima de 50 significa que la actividad económica se encuentra en expansión, mostró que el PMI Manufacturero se situó en 56,7 en noviembre, por encima del valor de octubre de 53,4 y de lo esperado de 53. Si bien este indicador no habla de magnitudes sino de direcciones, lo anterior podría ser una buena noticia para el sector manufacturero ya que se encontraría en expansión en noviembre, sin embargo, un aumento en las restricciones por el COVID-19, implican riesgos a la baja.