Tres entidades de gran peso en la economía aseguran que la falta de reformas en las normas de comercio internacional alimenta tensiones a riesgo de socavar el crecimiento económico mundial y la reducción de la pobreza.

El intercambio de servicios representa dos tercios del Producto Interno Bruto (PIB) y el empleo en el mundo, así como casi la mitad del comercio mundial, “pero los aranceles actuales sobre los servicios son hoy tan altos como lo eran los impuestos a los bienes (fabricados) hace 50 años”, señalan la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en un informe conjunto.

Según los tres organismos, los cambios en la naturaleza del comercio no se han reflejado plenamente en la evolución de la regulación internacional.

Este informe se publica en momentos en que los reclamos se han multiplicado en los últimos meses, especialmente en Europa, Canadá y Estados Unidos para reformar la OMC, una institución con sede en Ginebra. La plena integración del comercio de bienes y servicios “puede jugar un papel mucho más importante en el fomento de la prosperidad”, continúan diciendo los tres organismos, aunque sin hacer recomendaciones específicas.

En su opinión es necesario que las oportunidades comerciales que ofrece, por ejemplo, la tecnología de la información o el comercio electrónico “se reflejen en (…) la política comercial actual”.

Además, las tres instituciones recordaron que la apertura del comercio internacional después de la Segunda Guerra Mundial y hasta principios de la década de 2000 ha contribuido en gran medida a mejorar los estilos de vida y a reducir la pobreza en el mundo “pero esto sigue siendo incompleto” en la actualidad.

Frenos al comercio internacional

Las tarifas aduaneras se han reducido drásticamente, comenzando por los países desarrollados, seguidos luego por las economías emergentes y en desarrollo. Pasaron de un promedio del 31 % en 1980 al 9 % en 2015 en los países emergentes y del 10 % al 4 % en los países más avanzados “gracias a las reformas” adoptadas hasta principios de la década de 2000.

Las organizaciones también recuerdan que el volumen del comercio aumentó en promedio un 7 % durante la década de 1990, una tasa dos veces mayor que el crecimiento del PIB mundial, pero luego se desaceleró con una tasa del 1,5 % entre 2001 y 2007. Esta desaceleración “se debe principalmente a un ritmo más lento de las reformas comerciales tras el notable progreso realizado desde la década de 1980 hasta principios de la década de 2000”, insisten.

En su informe las tres organizaciones señalan que los aranceles y algunas políticas nacionales impiden actualmente la expansión del comercio internacional.

Cada vez más, países principalmente europeos, así como Canadá y Estados Unidos estiman que la OMC no responde de manera apropiada a las distorsiones comerciales causadas especialmente por China, al que acusan de subvencionar masivamente su economía.

El jueves, la OMC redujo su previsión de crecimiento para el comercio mundial en 2018 y 2019 (3,9 % y 3,7 %) debido a la “exacerbación de las tensiones comerciales”.

Esto se destaca en momentos en que Estados Unidos y China están involucrados desde hace meses en una guerra comercial con la imposición mutua de aranceles aduaneros adicionales.

Publicado en Elespectador.com

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