Afinia y Air-e: el Caribe atraviesa una nueva crisis de energía
Tras la salida de Electricaribe, las dos empresas llegaron a prestar el servicio de energía en la Costa. Sin embargo, hoy presentan dificultades que tienen en riesgo a la región.
“La cura terminó siendo peor que la enfermedad”. Eso es lo que dicen algunos al referirse a las empresas Air-e y Afinia, que en 2020 asumieron la prestación del servicio de energía en la Costa tras la salida de la compañía Electricaribe.
Tras su llegada, los costeños esperaban una mejora ostensible en el servicio, pero cuatro años después las quejas por las interrupciones continúan y las empresas aún no logran generar confianza en los usuarios, que reclaman, además, por los altos valores de la tarifa.
La situación llegó a su límite la semana pasada, cuando la misma empresa Air-e, que presta el servicio en los departamentos del Atlántico, La Guajira y el norte del Magdalena pidió apoyo al Gobierno Nacional tras revelar dificultades financieras, producto de los altos costos de la generación de energía y la
Ante esto, la respuesta del Ministerio de Minas y Energía fue dar un concepto favorable para su intervención por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, que el pasado 12 de septiembre tomó posesión de la empresa.
El hecho también puso sobre el ojo del huracán a Afinia, que presta el servicio en Bolívar, Cesar, Córdoba, Sucre y el sur del Magdalena. La empresa, aunque no ha solicitado su intervención al Gobierno Nacional, sí reconoció que al igual que Air-e presenta una situación compleja.
¿Se repite la historia de Electricaribe?
La situación de Air-e y Afinia hace recordar lo que se vivió hace varios años con Electricaribe, antigua operadora de la energía en la Costa. La mala calidad del servicio obligó a que fuera intervenida en 2016 y posteriormente se ordenara su liquidación.
En ese entonces, la Superservicios advirtió que la empresa tenía un déficit de caja de $432.550 millones, que según las proyecciones iba a seguir creciendo dejándola en precarias condiciones y sin capacidad de cumplir con sus obligaciones.
Además, advirtió que por cuenta de la mala gestión de la empresa, los costeños pasaban hasta 96 horas al año sin luz, cuando el promedio nacional era de 38 horas.
Hoy en día este indicador ha mejorado. La Superservicios reporta que en el caso de Air-e para el año 2023, las horas de interrupción bajaron a 44, mientras que en la jurisdicción de Afinia se redujeron a 75.
De hecho, ante las críticas frente a los continuos cortes de energía, lo que han respondido las empresas es que estos se deben a la pésima infraestructura que dejó Electricaribe, por lo cual están ejecutando diferentes inversiones. Sin embargo estas obras hoy están en riesgo debido a delicada situación financiera que presentan ambas compañías.
El futuro de Afinia
Tras la intervención de Air-e, el Grupo EPM, casa matriz de Afinia, se refirió a la situación de la empresa, alertando sobre distintos factores que hoy están comprometiendo la operación.
“Si bien con Afinia tenemos proyectado un plan de inversiones agresivo, que para los próximos años es cercano a los $5 billones, el bajo recaudo, el aumento de las pérdidas de energía y el saldo pendiente por recibir de la opción tarifaria nos pone a pensar en reorientar estas proyecciones, lo cual impactaría la calidad y continuidad de la prestación del servicio para los habitantes de la Costa Caribe”, dijo John Maya Salazar, gerente general de EPM.
Frente a esto, Maya Salazar pidió establecer un espacio de diálogo con el Gobierno Nacional para plantear posibles soluciones, dentro de las que estaría la venta de las acciones de la empresa.
Al respecto, desde el Ministerio de Hacienda lo que indicaron es que aún se está evaluando la situación. “Hay que mirar con EPM qué va a pasar con Afinia, porque lo que están diciendo es que tienen el mismo problema que Air-e y que tuvo Electricaribe en el pasado. Ninguna de estas empresas tiene la capacidad para prestar el servicio y mucho menos la capacidad de garantizar el recaudo”, advirtió el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Sobre este panorama, lo que han planteado desde el Comité Popular de Usuarios de Servicios Públicos Domiciliarios de Cartagena es que también se intervenga a Afinia.
“Queremos solicitar que también haya un concepto favorable para la intervención de Afinia, así como se dio la de Air-e. Pero no queremos que esta intervención sea para salvar a esas empresas, sino que sirva para que el Estado colombiano asuma la prestación del servicio y después las liquide”, manifestaron.
Empresa Energética del Caribe
Como solución a largo plazo para la crisis en la prestación de la energía eléctrica, lo que han propuesto los gobernadores de la región al Gobierno es crear la Empresa Energética del Caribe (EEC).
“Planteamos la urgente necesidad de que se consolide esta iniciativa para defender la prestación del servicio de energía del Caribe colombiano de manera ordenada y que se refleje en tarifas justas. Seguimos trabajando unidos para defender los intereses de nuestra gente y aprovechar de mejor manera las oportunidades que tiene esta región para el desarrollo de energías renovables”, indicaron los gobernadores el pasado 13 de septiembre en una declaración conjunta.
El Ministerio de Minas y Energía ya tiene conocimiento de esta propuesta y de hecho, en agosto, afirmó que contribuiría a que fuera una realidad.
“Las conversaciones para crear la EEC comenzarán cuando la propuesta sea formalmente aceptada y cada Gobernación delegue un experto para que haga presencia en la mesa de trabajo”, dijo el ministro Omar Andrés Camacho.
Sobre Air-e y Afinia
Tras el anuncio de la liquidación de Electricaribe, en marzo de 2020 se realizó una subasta con el fin de definir quiénes serían los nuevos operadores de la energía en la Costa.
Por un lado, el Grupo EPM, a través de Afinia, se quedó con la porción del mercado ‘Caribe Mar’, correspondiente a Bolívar, Cesar, Sucre, Córdoba y el sur del Magdalena; mientras que el Consorcio Energético de la Costa, mediante la empresa Air-e, entró a operar en la porción ‘Caribe Sol’, que comprende a Atlántico, La Guajira y el norte del Magdalena.
Tras la subasta se definió que ambas compañías debían invertir cerca de $8,5 billones en los próximos 10 años para mejorar las condiciones de la prestación del servicio de energía en el Caribe.
Fuente: El Universal
Imagen: El Universal