María Claudia Lacouture, directora, pide a los candidatos “evitar” propuestas populistas y aprovechar más la relación comercial con EE. UU.

La relación comercial y diplomática entre Estados Unidos y Colombia se encuentra a las puertas de “un salto de nivel” de acuerdo con el “momento histórico” que viven ambos países. Así lo señaló a Portafolio, María Claudia Lacouture, directora de Amcham Colombia, cámara comercial bilateral que celebra desde hoy su Cumbre Bicentenaria.

En aras de la carrera por la presidencia del país, Lacouture pidió a los candidatos “cabeza fría” y evitar así “propuestas populistas” ya que, por mencionar, la renegociación de los TLC “sería arriesgado” para las empresas colombianas.

¿Cuáles son las expectativas de su magno evento?

Nuestro objetivo es que la Cumbre Bicentenario sea punta de lanza para incrementar las oportunidades y fortalecer el trabajo público-privado en ese sentido. Para lograrlo desde AmCham Colombia desarrollamos un análisis que permitirá contar con las herramientas y conocer las oportunidades para facilitar el proceso.

El momento histórico que viven los dos países y su entorno mundial permiten proyectar el comienzo de una nueva fase en las relaciones binacionales, más profundas y proactivas y así lo demuestran las iniciativas estadounidenses. En la Cumbre Bicentenario tendremos expertos y autoridades de ambos países ofreciendo esa nueva visión.

La actual coyuntura internacional abre una de las oportunidades más interesantes para que Colombia se consolide como el líder y aliado estratégico más importante de Estados Unidos en la región, tanto en asuntos políticos y económicos, como de cooperación e intercambio.

¿Cómo llegan a este momento las relaciones entre EE.UU. y Colombia?

La relación ha sido sólida, con altos y bajos, pero siempre con una agenda estable y un trabajo bipartidista en la que prima la necesidad de trabajo conjunto por los temas de interés en ambos países.

Es una relación que ha permitido estrechar la alianza en la búsqueda de la defensa de la democracia y las instituciones, en acciones que permitan generar oportunidades a los colombianos a través del fortalecimiento de la lucha contra el narcotráfico, la seguridad, transferencia de conocimiento y buenas prácticas, recibir cooperación para el desarrollo social, el emprendimiento, entre otros temas.

Además, en temas comerciales es nuestro principal socio, destino número uno de nuestras exportaciones y principal proveedor de insumos para la industria.

¿Qué conclusiones dejan 10 años de TLC?

El TLC ha significado estabilidad, institucionalidad, cobertura, volumen, diversificación, presencia y confianza.

Entre esas, estabilidad porque los beneficios arancelarios ya no dependen de las decisiones del Congreso estadounidense, como ocurría con la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga (ATPDEA).

Y presencia porque ya no somos solo café, flores y petróleo, sino que otros sectores económicos compiten, desde partes e insumos de la industria aérea o espacial, autopartes, metales y sus manufacturas, o maquinaria eléctrica, y demás.

¿Qué hay que mejorar para alcanzar otros 10 años más?

Hoy tenemos una autopista comercial que facilita los negocios en doble vía. Es importante que los candidatos a la Presidencia que, de antemano y por desconocimiento proponen renegociar el TLC, conozcan las oportunidades que estaríamos perdiendo, porque renegociar implica que el otro país también cambia las condiciones de acceso y tenemos que ser claros: el acuerdo comercial que tenemos es uno de los más generosos en términos de oportunidades para Colombia.

La conversación se debería orientar a cómo podemos aprovecharlo más y allí hay muchas oportunidades que se pueden trabajar: alianzas público-privadas para trabajar en temas como la productividad y competitividad empresarial, que las empresas tengan en las exportaciones y en Estados Unidos su plan estratégico de crecimiento.

¿A ustedes les preocupa el ambiente político de las próximas elecciones?

Sea quien sea el nuevo Presidente de la República, la relación entre Colombia y Estados Unidos se basa en una relación de Estado no de gobierno, adicionalmente siempre ha estado enmarcada en una agenda estable que le permitirá continuar el rumbo positivo. Siempre en temporada electoral hay una expectativa por lo que pueda suceder, sin embargo, hay confianza en que Colombia mantenga, entre otras, el rumbo de respeto al libre comercio, la libertad de empresa, la generación de empleo.

¿Cuáles son las peticiones a los candidatos sobre las relaciones con EE.UU.?

Es importante enviar señales adecuadas para fortalecer la relación. Estamos en un momento especial donde tenemos varios astros alineados para que Colombia pueda ser líder en la región y generar muchas oportunidades a los colombianos si logramos mantener unas políticas estables, sólidas y responsables en su manejo político y económico, con estabilidad jurídica a pesar de las dificultades a las que el mundo se ha enfrentado y a la inclinación política que se tenga en el país.

Replantear elementos de la relación comercial representan un gran riesgo para empresas colombianas, la competitividad y la generación de empleo. Es importante mantener cabeza fría y evitar propuestas populistas que suenan bien en la contienda electoral pero que traerán dificultades a futuro, en este caso con el principal aliado de Colombia en el mundo.

Fuente: Portafolio

Tomado de:  https://www.portafolio.co/negocios/empresas/amcham-colombia-replantear-tlc-seria-arriesgado-para-empresas-564209

Imagen: Tomada AmCham Colombia

LECTURAS RECOMENDADAS