AmCham Colombia presenta una nueva edición del Observatorio Estados Unidos, una actualización semanal sobre las noticias e información más relevantes con respecto a la economía y comercio de este país.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos observó un retroceso de 1,4% durante el primer trimestre de 2022 en atención a un contexto marcado por constantes disrupciones en la cadena de suministro y escalada de la variante Ómicron. De acuerdo con la Oficina de Análisis Económico, el crecimiento de la economía estuvo por debajo de la lectura revisada de 6,9% reportada para el último trimestre de 2021, destacando como el ritmo más bajo desde el impacto de la pandemia del covid-19 en el segundo trimestre de 2020.
Si bien el crecimiento económico observó un menor impulso frente a la estimación de 1,1% realizada por analistas consultados por Bloomberg, el resultado también sugiere ser resistente al presentar un alza interanual de 3,6% en el PIB real relativo al primer trimestre de 2021. Al respecto, vale la pena mencionar que continuaron las reducciones graduales en los programas de estímulo gubernamentales otorgados mediante préstamos condonables a las empresas, subvenciones a los gobiernos estatales y locales y prestaciones sociales.
La disminución en el PIB real a lo largo de los primeros treses meses de 2022 respondió principalmente a la contribución de la inversión en inventarios privados (-0,84 p.p.); exportaciones (-0,68 p.p.); gasto del gobierno federal (-0,39 p.p.); y gasto de administraciones estatales y locales (-0,08 p.p.). No obstante, algunas divisiones económicas aportaron positivamente a la variación final, particularmente, gastos de consumo personal (+1,84 p.p.); inversión fija no residencial (+1,17 p.p.) e inversión fija residencial (0,1 p.p.).
Aunque el comercio internacional y los inventarios restaran en su conjunto cerca de 4 puntos porcentuales del crecimiento de la economía, el indicador de ventas finales a compradores nacionales, que excluye componentes asociados al intercambio internacional e inventarios, aumentó 2,6% anualmente. En consecuencia, la demanda interna del mercado estadounidense persiste exhibiendo un comportamiento resiliente pese a los vientos en contra por causa de la escalada inflacionaria y reducción de la asistencia gubernamental al aparato productivo.
En cuanto a un riesgo de recesión expertos consideran que el desempeño económico fue positivo en lo que refiere a la demanda debido a que el consumo personal, la mayor parte de la economía, ascendió un 2,7% anualizado en el primer trimestre. Este resultado es relevante en la medida que manifiesta una subida de 0,2 puntos porcentuales en comparación con el ritmo de 2,5% notificado para el transcurso de los últimos tres meses del año pasado.
Confianza del consumidor cayó a 107,3 pts.
La firma de investigaciones económicas, The Conference Board, informó un deterioro en el índice de confianza al consumidor hasta 107,3 pts. en abril, lo correspondiente a una disminución conforme a la revisión de 107,6 pts. reportada para marzo. En este sentido, las expectativas del mercado acerca de un refuerzo en la medición hasta 108 pts. en abril sobrepasó el desempeño del dato divulgado en el comunicado oficial, de acuerdo con analistas económicos consultados por Bloomberg.
El indicador de situación actual, que se basa en la evaluación de los consumidores sobre las condiciones actuales del mercado laboral y empresarial, bajó a 147.4 pts. desde los 153,8 pts. registrados para marzo. Sin embargo, la lectura del índice continúa siendo robusta, sugiriendo un fortalecimiento de la actividad económica a principios del segundo trimestre del año, según Lynn Franco, directora de Indicadores Económicos de The Conference Board.
Mientras tanto, el indicador de expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de las personas encuestadas en torno al estado de los ingresos, negocios y mercado laboral, aumentó a 77,2 pts. en abril luego de la cifra de 76,7 pts. reportada en el mes inmediatamente anterior. Aun así, las consideraciones de las personas entrevistadas a largo plazo permanecen siendo débiles en virtud del marco geopolítico actual y encarecimiento de las materias primas.
Ahora bien, el debilitamiento en la confianza del consumidor obedeció principalmente al menor dinamismo en las intenciones de compra como parte de los incrementos en los tipos de interés en la economía norteamericana. Entretanto, la preocupación por la inflación cedió, aunque se mantiene elevada luego de llegar a su máximo histórico en marzo, cuando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) avanzó un 8,5%, el mayor nivel desde 1981.
Fuente: AmCham Colombia
Imagen: Tomada canva
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