El Comité de Agroindustria de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, analizó los principales aspectos y oportunidades que ofrece la Ley con el apoyo de los expertos de EY.

Bogotá, 3 de julio de 2018 (AmCham Colombia).- Las Zonas de Interés de Desarrollo Rural Económico y Social (Zidres) son zonas económicas especiales enfocadas a la producción agropecuaria que se constituirán en áreas apartadas de centros urbanos, áreas de difícil acceso, baja densidad poblacional y con muchas necesidades básicas sin subsanar en las cuales la tierra, requiera grandes inversiones para empezar a producir. Dichas zonas y sus alcances fueron el principal tema de conversación entre Lorena Garnica, experta de EY, y los miembros del Comité de Agroindustria de AmCham Colombia.

Según Garnica, esta figura podría ser una oportunidad inmejorable para llevar el desarrollo a estas zonas conjugando la producción agropecuaria, la tecnología y el ecoturismo, ya que le permite al ejecutor del proyecto productivo pedir en concesión o arrendamiento los terrenos baldíos de la Nación y pedir la cantidad de tierras en la medida en que su plan lo necesite, en las cuales puede desarrollar proyectos como zonas francas y parques tecnológicos agropecuarios que pueden a su vez convertirse en atractivos de turismo ecológico.

Por eso, el Gobierno habilitó más de siete millones de hectáreas para la producción de alimentos y recursos forestales respetando el medio ambiente y la generación de empleos dignos en el campo en el marco de las Zidres. Aunque durante su aprobación tuvo en su contra todo tipo de críticas que argumentaban que la ley era inconstitucional, con dos estudios constitucionales muy serios se logró demostrar no era así.

“Esta es la ley más constitucional de la que yo tengo memoria, pues ha sido objeto de dos análisis de constitucionalidad muy serios, uno en 2017 con la sentencia  C077 Y otro en marzo de este año que permitieron llegar a la conclusión de que no es una ley regresiva de los derechos de las poblaciones vulnerables”, aseguró Garnica.

De acuerdo con la experta de EY, contrario a lo que se argumentaba para declararlos inconstitucionales, la idea con estos proyectos es llegar a esos lugares apartados con el fin de generar una sostenibilidad jurídica para inversiones nuevas o actuales, para así llevar desarrollos de infraestructura y servicios allí, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Asimismo, otra consecuencia que se espera se desprenda de los proyectos, es que, al ser requisito para las empresas, garantizar que se incluyen como socios de los proyectos a campesinos sin tierras o con muy pocas, al final de la consolidación de la Zidres, el pequeño productor o el campesino pueda obtener el título de propiedad de la porción de  terreno que le asignaron durante el desarrollo del proyecto.

Adicionalmente, llevar proyectos agropecuarios a estas zonas que en su mayoría se ubican en los Llanos Orientales, implicaría capacitar a los campesinos de estas zonas para que puedan empezar a producir y, por lo tanto, ya no solo llevaría desarrollo de infraestructura sino de conocimiento técnico para los campesinos.

“Otro avance que se podría lograr a partir de estos desarrollos es que estas zonas históricamente dependientes de las industrias extractivas darán un vuelco a su oferta exportadora diversificándola con otros productos provenientes del agro u ofreciendo servicios tecnológicos, incluso combinándolos con proyectos de turismo que generarían aún más empleo” añadió Garnica.

Si bien aún faltan algunas formalidades para poner en marcha el proyecto hay alcaldes y gobernadores que ya ven un potencial inmenso para implementar las Zidres en sus territorios y están empezando a buscar las formas para aprovecharlo. “El alcalde Puerto López ha sido el primero que en conjunto con la gobernadora del Meta han empezado a buscar todos los permisos, los inversionistas y las condiciones propicias para instalar una Zidres exitosa en las inmediaciones de su municipio una vez empiece el proyecto como tal” dijo la experta de EY.

La oportunidad para dos sectores, el agro y el turismo, que serán de gran importancia para el desarrollo de la economía colombiana, está servida con las Zidres, pero Lorena Garnica cree que la puntada final que le falta es una buena comunicación, ya que para ella la única razón de que aún no se haya despertado más interés en los proyectos es el desconocimiento por parte de los empresarios y los entes locales.