Los datos que explican la nueva caída del empleo en Colombia
Desde febrero del 2021 la cifra de personas ocupadas no caía, lo que significa que la desaceleración está haciendo que se pierdan puestos de trabajo.
Tal y como se anunciaba desde hace bastante tiempo, el mercado laboral en Colombia volvió a quedar con números en rojo tras los resultados de marzo, en los que ya se dejó de hablar de una generación insuficiente de empleo para decir que nuevamente, después de tres años, se empezaron a perder puestos de trabajo en el país.
De acuerdo con el Dane, la desocupación para el tercer mes de año se ubicó en 11,3%, cifra que marca un fuerte repunte respecto al 10% del mismo período en 2023. Esto quiere decir que de las 39,9 millones de personas en edad de trabajar, apenas 22,64 millones tienen un empleo hoy día.
Ahora bien, si se comparan estos más de 22 millones de ocupados de este año con los 22,79 de marzo del 2023, se aprecia que hay 149.000 puestos de trabajo menos. Un dato con variaciones negativas no se apreciaba desde febrero del 2021, último mes con pérdidas en el mercado laboral y en el que la tasa de ocupados cayó en 857.000.
María Claudia Llanes, economista del BBVA Research, sostiene que en esto hay que decir que el aumento no fue sólo en la tasa de desocupación general, ya que la desestacionalizada aumentó 0,2 puntos porcentuales respecto a febrero de este año.
“El empleo pasó de crecer un 1,2% anual en febrero a decrecer en 0,7% en marzo. Esta desaceleración en la creación de empleo anual entre febrero y marzo se explica por la mayor base de comparación en marzo del año pasado que en febrero del año pasado. Para final de año creemos que la tasa de desempleo se situará más alto que a finales del 2023”, explicó.
En la revisión por ramas productivas hay que decir que las más golpeadas fueron las actividades agropecuarias (-207.000), alojamiento y restaurantes (-99.000), administración pública (-77.000), construcción (-73.000), información y comunicaciones (-55.000) e industrias manufactureras (-26.000). Así mismo, los resultados positivos llegan por parte de servicios públicos (+132.000), comercio y reparación de vehículos (+120.000), transporte y almacenamiento (+70.000) y actividades financieras y de seguros (+33.000), así como actividades inmobiliarias (+23.000); fueron las mayores aportantes en la generación de trabajo.
Medidas no dan espera
Ante esto, la presidenta de Amcham Colombia, María Claudia Lacouture, fue enfática en decir que la reactivación no puede esperar más y que es momento de tomar decisiones contundentes para revertir la desaceleración que se siente desde hace ya un buen tiempo o de lo contrario los efectos serán peores.
“Este informe subraya la urgente necesidad de adoptar medidas decisivas para la reactivación económica y la estabilización del mercado laboral, particularmente en sectores clave que impulsan la generación de empleo formal”, dijo.
Esta dirigente gremial agregó que “el empleo no solo es una fuente de ingreso; representa también propósito, dignidad y seguridad. Es un pilar fundamental para el desarrollo personal y profesional de los individuos, y constituye la base sobre la cual podemos construir un país más equitativo y económicamente próspero”.
Uno de los grupos que sigue estando entre los más afectados por este panorama laboral es el de los jóvenes, ya que mientras del total de ocupados que hay actualmente en Colombia, el 68,2% están entre los 25 y 54 años de edad, apenas el 9,09% tienen entre 15 y 24 años; lo que se traduce en que 1 de cada 10 empleos en el país es para este rango poblacional.
Diego Camacho, economista senior de Credicorp Capital, agrega que todo lo mencionado no debe revisarse como un dato aislado, sino que hace parte de una tendencia que se ha venido haciendo fuerte desde hace varios meses.
“Lo que estamos viendo es precisamente parte del proceso global de desaceleración de la economía porque la población total, la población en edad de trabajar, específicamente la fuerza de trabajo aumentó, sin embargo la tasa de desocupación termina incrementándose sugiriendo que la economía en esta ocasión no es capaz de absorber todas las personas que quieren y están buscando emplearse”, sostuvo.
Este analista también indicó que “el aumento en la tasa de desempleo hace parte de los efectos esperados del actual ciclo de desaceleración que está experimentando la economía, en donde los factores claves siguen siendo una tasa de interés que en general es muy elevada y que tiene una tasa real que en efecto ayuda a moderar los excesos de demanda interna que vimos en los últimos años pero también que en general y eso está relacionado con la dinámica de inversión”.
En lo que concierne a la vista regional versus la generación de empleo en las ciudades principales, se debe destacar que mientras las áreas metropolitanas registraron un aumento en los puestos de trabajo generados al pasar de 10,8 millones a 10,9 millones de empleos, mientras que en cabeceras cayó de 6,1 millones a 5,8 millones y en ciudades intermedias cedió de 1,12 millones a 1,11 millones.
“De las 23 ciudades y áreas metropolitanas, las que presentaron mayores tasas de desocupación fueron: Quibdó (29,7%), Riohacha (21,8%) y Florencia (17,4%). Las ciudades con menor tasa de desocupación fueron: Medellín A.M. (10,9%), Villavicencio (10,8%) y Bogotá D.C. (10,6%)”, se aprecia en las cuentas del Dane, que para marzo, según los expertos, elevan la alerta laboral.
La crisis de la economía tiene paralizado el mercado laboral
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, dijo que “es inocultable el deterioro laboral que hay en el país” y que “no deja de sorprender que en la reunión del alto gobierno en Paipa el deterioro esperado del mercado laboral no haya recibido atención”.
Mientras que para Bruce Mac Máster, todo lo reportado por el Dane, deja claro que “el Gobierno Nacional debe, con urgencia y decisión, adoptar un plan que permita generar condiciones para impulsar una mayor inversión y aumentar la actividad económica”, advirtiendo que no queda más tiempo para actuar contra este problema.
Fuente: Portafolio
Imagen: El Tiempo