Segundo tiempo – María Claudia Lacouture

Ya con el primer año de Gobierno del presidente Petro a cuestas, arrancamos para el segundo tiempo (segundo año) con la clara lección de que Colombia cuenta con cimientos económicos e instituciones que respondieron mejor de lo que se esperaba y que el Gobierno actuó dentro de la democracia, al margen de las ideologías y el exceso de trinos.

Los balances, como es normal, dejan claroscuros. Desde el punto económico, hay que reconocer que las expectativas de inflación, empleo, crecimiento y otras variables macroeconómicas se mantienen estables e, incluso, mejor de lo que pronosticaban los observadores independientes, aunque con la anotación de que eso puede ser distinto en este próximo curso, sobre todo si el gasto público sigue en aumento y las transferencias de recursos se enfocan en el asistencialismo en lugar de fortalecer la máquina productiva de la nación.

Desde el sector empresarial colombiano se trabaja para que a todos los colombianos le vaya bien y por consiguiente es determinante que al Gobierno le vaya bien y que en su segundo año de mandato propenda más el diálogo y los consensos y que desde todos los estamentos de la sociedad colombiana podamos contribuir con el mayor reto, que es el de superar la desigualdad social.

Desde la Cámara de Comercio Colombo Americana propusimos al Gobierno cinco líneas de acción, además de insistir en la construcción de un acuerdo nacional que impulse el crecimiento, la productividad, el emprendimiento y el empleo de calidad.

El primero es la creación de 500.000 nuevos empleos formales de calidad, acordes a las necesidades del mercado laboral, mediante un programa nacional y colaboración entre empresas y entidades gubernamentales como el Sena y varios ministerios.

Segundo, planes de choque para la recuperación de sectores en desaceleración. Aunque las cifras iniciales del crecimiento económico pueden ser superadas, existen sectores preocupantes con desaceleración, por lo que se propone colaboración público-privada para desarrollar planes de choque sectoriales que reviertan la tendencia negativa y fomenten la confianza en el mercado.

Otro punto es crear centros de excelencia para impulsar exportaciones agrícolas y potencial turístico, identificando las fortalezas productivas regionales.

Un cuarto punto tiene que ver con articular acciones de transición energética y aprovechar oportunidades en minerales críticos, impulsar la formulación de un Nuevo Código Minero que se ajuste a la transición energética, con reducción de barreras administrativas y revitalizando la inversión en I+D.

Y, quinto, fortalecer mecanismos de comunicación entre fuerza pública y tejido empresarial para contrarrestar la inseguridad que va en aumento, lo cual implicaría mecanismos de comunicación y conocimiento para los ciudadanos, así como una mayor presencia de la fuerza pública en el sistema de vías y transporte. Las dificultades en la movilización de mercancías encarecen la operación, lo cual se traduce en aumento de costos y se convierte en palo en la rueda de la lucha contra la inflación.


Apartado

Fuente: La República

Tomado dehttps://www.larepublica.co/analisis/maria-claudia-lacouture-402341/segundo-tiempo-3678217

Imagen: El Norte