AmCham Colombia presenta una nueva edición del Observatorio Estados Unidos, una actualización semanal sobre las noticias e información más relevantes con respecto a la economía y comercio de este país.
El Índice de Precios al Consumidor en Estados Unidos continuó al alza tras observar una variación anual de 8,6% en mayo, un incremento de 0,3 puntos porcentuales con referencia a la revisión de 8,3% divulgada para abril, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales. En este sentido, el indicador sobresalió al consolidar su nivel más alto desde diciembre de 1981, cuando el indicador avanzó a un ritmo de 8,9%.
En mayo, la inflación mensual se situó en 1%, superando en 0,7 puntos porcentuales el dato de 0,3% de abril, siendo la segunda mayor lectura registrada en lo corrido de 2022. Aun así, la inflación subyacente, que excluye la volatilidad de los precios en los alimentos y combustibles, logró mantenerse en 0,6% en mayo, sugiriendo un período de estabilidad en los bienes de consumo no esenciales.
A lo largo de mayo, el encarecimiento del costo de vida respondió principalmente a las segmentos como las tarifas de aerolíneas (+12,6%); autos y camiones usados (+1,8%); vehículos nuevos (+1%); y atención médica (+0,4), cada uno. En tanto que, el índice de vivienda ascendió un 0,6% en mayo, el incremento mensual más fuerte desde marzo de 2004 como consecuencia de subidas de 0,9% y 0,6% en los alojamientos fuera del hogar y arrendamientos, respectivamente.
En cuanto a los alimentos se dio a conocer un alza de 1,2% en mayo, un repunte de 0,3 puntos porcentuales frente a la cifra de 0,9% reportada para abril, impulsado por los alimentos en el hogar con un variación mensual de 1,4%, el quinto auge consecutivo superior al 1%. Mientras que, los precios de la energía se intensificaron un 3,9%, con posterioridad al 2,7% notificado para abril, el cual fue inducido por la escalada de 8% en los suministros de gas natural y 4,1% en la gasolina.
Si bien las expectativas apuntan a un relajamiento de la inflación en los próximos meses, los altos niveles de demanda y el contexto geopolítico internacional continúan generando presiones en el nivel general de precios. No obstante, la próxima determinación de la Reserva Federal acerca de los tipos de interés será esencial para contrarrestar la demanda a fin de que pueda balancearse con la oferta, la cual enfrenta limitaciones debido a los cuellos de botella y escasez de trabajadores cualificados.
Confianza del consumidor cae a mínimo histórico: 50,2 pts.
La Universidad de Michigan informó una disminución en el índice preliminar de confianza al consumidor para junio, luego de situarse en 50,2 pts., equivalente a una reducción con respecto al dato de 58,4 pts. divulgado para mayo. Sobre este particular, el resultado se afianzó como el valor más bajo en la serie histórica, reflejando un deterioro en las perspectivas económicas de los estadounidenses durante el transcurso de las últimas dos semanas.
El índice de condiciones actuales, que describe las consideraciones de los consumidores acerca de su situación económica en el presente, llegó a su mínimo histórico de 55,4 pts. en su registro preliminar para junio, contrastando con los 63,3 pts. de mayo. Al tiempo que, el indicador de expectativas, basado en la evaluación de los consumidores a largo plazo, descendió 46,8 pts., correspondiente a una contracción de 8,4 puntos con referencia a los 55,2 pts. reportados al cierre de mayo.
Entretanto, los consumidores comentaron que prevén un incremento en los precios de 5,4% para los próximos doce meses, adicional a un alza de 3,3% para el lapso comprendido entre los siguientes de 5 a 10 años, destacándose como la cifra más alta desde 2008. En consecuencia, las apreciaciones de los encuestados sugieren señales de preocupación sobre una eventual estanflación, situación económica caracterizada por el crecimiento de la inflación y estancamiento del aparato productivo.
Vale la pena mencionar que, la medición del indicador de confianza del consumidor por parte de la Universidad de Michigan se centra más en el costo de vida y poder adquisitivo, a diferencia del propuesto por The Conference Board, que hace énfasis en el mercado laboral y los ingresos. Por tanto, la discrepancia entre los dos índices no necesariamente implica un problema serio, aunque sí insinúa un mayor pesimismo de los estadounidenses respecto al control de las presiones inflacionarias.
Fuente: AmCham Colombia
Imagen: Tomada canva
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