Con datos a junio, el 61 % de las EPS están operando a pérdida
Según la Supersalud, el déficit patrimonial de 26 entidades superó los $2,7 billones.
En medio del pulso entre el Gobierno y el sector salud y ad portas del reinicio del trámite de la reforma al sector en el Congreso, los resultados de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) registran un balance preocupante, básicamente por la insuficiencia de recursos para asumir los costos que demanda atender a los pacientes.
Así lo muestran datos la Superintendencia de Salud, con corte a junio de este año, según los cuales las EPS tuvieron una pérdida de $227.469 millones, cifra que si bien es 37 % menor que la observada en igual período del 2022, lo cual no deja de preocupar.
De un total de 26 EPS analizadas, 10 arrojaron una utilidad de $241.205 millones, mientras que 16, entre ellas varias grandes, reportaron un saldo en rojo por $468.675 millones.
Entre las de mayores pérdidas, que representan el 61,5 % de ese total, aparece Famisanar, con un balance negativo por $127.506 millones y de 3 millones de usuarios, seguida por Ecoopsos EPS, que tuvo para ese mismo lapso pérdidas por $81.965 millones.
A su turno, Savia Salud que reportó 1,6 millones de usuarios, también fue una de las entidades con datos negativos, por $65.498 millones, al igual que EPS SOS S.A., que presentó pérdidas por $35.348 millones.
Otra de las entidades que se sumó a la lista negativa fue Sura EPS, con un $34.657 millones, al tiempo que A.I.C. E. P. S. tuvo una pérdida por $31.730 millones.
En el séptimo lugar de más pérdidas aparece Compensar, con $25.180 millones, seguida por Pijaos Salud EPS con $18.778 millones, Mallamás por $13.613 millones, y en el décimo puesto Emsanar EPS con $11.501 millones de pérdida.
Hueco Patrimonial
Pero si bien la pérdida entre el primer semestre del 2022 e igual período del 2023 se redujo, un dato que enciende las alarmas es el grave deterioro patrimonial del sector.
Según los registros de la Supersalud, para estas 26 EPS, al mismo corte de junio del 2023, el patrimonio fue negativo de $2,7 billones, una cifra casi cinco veces superior a la observada al corte del primer semestre del año pasado, cuando el déficit patrimonial fue de $553.304 millones.
Entre algunas de las razones del desfinanciamiento que destacan actores como Augusto Galán, exministro de salud y director de Así Vamos en Salud, se referencia la desfinanciación sistemática de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) y la falta de recursos para los pagos de lo no financiado en el Plan de Beneficios en Salud (PBS).
También, “se ha conducido que a mayo tengamos ejecutados 93% de los presupuestos máximos para el 2023, que son los que financian las enfermedades huérfanas y aquellas condiciones o nuevas tecnologías que no cubre la unidad de pago”, aseguró Galán.
En un estudio realizado por Gestarsalud, se estima que las enfermedades crónicas no transmisibles también están generando mayor presión en las finanzas del sector por un mayor número de pacientes, atenciones y costos.
Con datos del gremio, se evidencia un incremento del 34,47 % entre el 2019 y el 2022 en las personas atendidas.
Igualmente, hay un aumento del 52 % en el número de atenciones realizadas entre los mismos años.
Patrimonio Inadecuado
De acuerdo con el artículo primero del Decreto 647 de 2022, la Supersalud estableció que todas las entidades promotoras en salud y las adaptadas deberán dar prelación del pago a las atenciones a la población menor de edad con presunción o diagnóstico de cáncer a las instituciones prestadoras de salud.
En ese sentido, la entidad señaló que de febrero a mayo de este año, las EPS Sanitas, Famisanar, S.O.S y Ferronales, pertenecientes al régimen contributivo, no han dado resultados de cumplimiento al indicador de patrimonio adecuado.
Igualmente, de las del régimen subsidiado, presentó que en los mismos meses, las EPS Capital Salud, Savia Salud y Capresoca, tampoco han dado la ejecución adecuada del indicador.
Se agotan los recursos de tres EPS del país
Las EPS Sura, Sanitas y Compensar, prendieron las alarmas sobre la “preocupación de viabilidad” financiera, que dificultaría la operación de estas tres compañías en septiembre.
En una carta, enviada al Gobierno, destacan tres aspectos que “deben ser tratados a la mayor brevedad para garantizar la calidad y el acceso a los servicios de salud, asegurando la sostenibilidad del sistema y no afectando la atención a los usuarios”.
Para estas EPS, el primer punto que afecta la operación tiene que ver con el valor de la UPC que “es insuficiente para atender el Plan de Beneficios en Salud (PBS)”.
El segundo es que no se ha logrado una redistribución equitativa de recursos entre los actores responsables y el tercero es el pago de las deudas de presupuestos máximos, recobros, canastas covid-19, licencias e incapacidades y procesos de compensaciones pendientes.
Según las entidades, no se cumplirían con los indicadores al finalizar este año, pues en los últimos dos se ha agotado un capital cercano a $400.000 millones en el caso de EPS Sura, $415.500 millones de EPS Sanitas y $278.700 millones para Compensar EPS.
Al respecto, el jefe de la cartera, Guillermo Jaramillo, dijo que “este Gobierno cumple sagradamente con lo que está presupuestado. Cuando hay ganancias todos felices, pero cuando hay pérdidas no quieren asumir (…) No hablemos de crisis donde no la hay”.
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Fuente: Portafolio
Imagen: El Tiempo