Internacionalizar para crecer
La internacionalización es una de las vertientes fundamentales en el desarrollo y crecimiento económico nacional, debe ser compatible con el proceso de expansión global sostenible y tener información oportuna de las entidades regulatorias, en especial en temas como requisitos técnicos y las normativas de cada mercado internacional como punto de partida para una planeación de largo plazo.
La incorporación técnica y de valor agregado a las exportaciones colombianas aún requiere un estímulo desde la política pública, donde la formación, transferencia de conocimiento e innovación suponen un diferencial en los niveles de productividad.
Es necesario que se conviertan en una estrategia de largo plazo dentro de las empresas y no sean resultado de un proceso de excedentes de producción o una tasa de cambio favorable. Lo anterior, entendido como una variable para que el país pueda ser más competitivo y configurar una oportunidad de diversificación y crecimiento.
Consolidar una hoja de ruta en torno a la admisibilidad sanitaria de productos colombianos es crucial para posicionar bienes con potencial: Colombia cuenta con posibilidades de incrementar en hasta 250% las ventas de productos agroindustriales al mercado de Estados Unidos. Para lograrlo, es fundamental un trabajo conjunto público-privado con visión regional.
Una estrategia de atracción de inversión en sectores estratégicos con diferentes actores de comercio exterior supone una variable por abordar en la competitividad y para la resiliencia del aparato productivo. Desde la óptica de la balanza de pagos, la inyección de capital en Colombia viene en decrecimiento debido a la alta incertidumbre, por lo que ahora más que nunca la certeza jurídica, las reglas claras y la confianza deben acompañar el proceso.
El aprovechamiento de los acuerdos comerciales y tratados de libre comercio es una herramienta de doble vía que mantiene vigente nuevas posibilidades de transferencia de conocimiento. Esto comprendiendo los beneficios en términos de estándares y regulaciones que reducen costos y barreras no arancelarias para las empresas exportadoras.
Producto de la tensión comercial entre Estados Unidos y China, Colombia cuenta con oportunidad para aumentar su proveeduría a su principal socio en 108 partidas arancelarias en las que tiene Ventaja Comparativa Revelada comparada con China.
La demanda de EE.UU. de estos productos en países cercanos como Colombia se ha visto favorecida como resultado de las iniciativas de relocalización empresarial, y la nueva tendencia del friendshoring, impulsadas por el gobierno estadounidense.
En 2023, los negocios en estos bienes ascendieron a US$ 8.231 millones, un nivel que logró mantenerse pese al contexto de desaceleración económica, presentando un alza de 0,5% frente a los US$ 8.193 millones de 2022, de acuerdo con cifras del U.S. Census Bureau.
Por eso hay que insistir en la importancia de establecer puentes entre todos los sectores y actores representativos del país, trabajando hacia una misma dirección siendo las bases para un futuro próspero y seguro.
La diversidad de las regiones y su potencial para cerrar brechas sociales deben servir como brújula para el desarrollo, al tiempo que se consolidan nuevas estrategias y paradigmas para seguir generando crecimiento, innovación y construcción de la nueva nación.
Fuente: La República
Imagen: La República