Un estudio de AmCham Colombia revela que para Colombia el TLC significó un salto cualitativo muy importante pese a que se produjo en un contexto mundial de contracción y en unas condiciones internas adversas. Empresarios consideran que ha sido favorable el acuerdo.

Bogotá, 10 de mayo de 2018 (AmCham Colombia). – Con motivo de los seis años de la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, realizó un estudio cuantitativo y cualitativo que permitiera conocer las implicaciones del acuerdo, incluyendo la percepción de los empresarios.

La encuesta de percepción realizada entre empresarios acerca del impacto del acuerdo comercial, más del 60% manifestó que el TLC ha sido favorable para sus compañías, frente a un 22% en promedio que lo consideró irrelevante.

Para el sondeo se entrevistaron líderes de 120 empresas de diferentes tamaños y sectores, afiliados y no afiliados a la Cámara y fue elaborado con el apoyo del economista e investigador de Fedesarrollo Mauricio Reina.

Al desagregar por sectores, el 62,3% de los exportadores que participaron en el estudio considera que el TLC con EEUU ha tenido un impacto positivo sobre la operación de sus empresas, mientras que 30,4% señala como irrelevante el efecto del acuerdo, y sólo 2,3% de los exportadores considera que el TLC ha perjudicado su operación.

En el caso de los importadores, 64,1% consideró como positivo el efecto que ha tenido el TLC sobre su operación, mientras que 28,1% señaló como irrelevante el impacto del tratado sobre sus empresas, lo cual puede deberse a que muchos de los productos que importaban ya se encontraban desgravados, mientras que 4,7% considera que ha sido perjudicial para sus operaciones.

Adicionalmente, se les preguntó a los empresarios con capital extranjero en su empresa el efecto que ha tenido que el acuerdo en la inversión estadounidense en su empresa. En este caso, 63,6% de los empresarios considera que el tratado ha sido favorable, mientras que 27,3% señala que no ha tenido mayor efecto y 4,6% lo clasifica como perjudicial.

“Esta es una buena radiografía sobre lo que ha sido este acuerdo comercial, que ha sido una herramienta a disposición de los empresarios para hacer negocios de manera estable y reglas claras. En medio de la contracción de la economía internacional de los últimos años, el TLC ha dado oxígeno a las empresas que lo han sabido aprovechar y en este punto aún nos falta profundizar en la cultura exportadora”, explicó la directora de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture.

EL TLC COMENZÓ EN UN MOMENTO DE DESACELERACIÓN MUNDIAL

En efecto, al momento de entrar en vigencia el TLC hace seis años, el comercio internacional pasaba por uno de sus momentos más difíciles de los últimos 20 años, con una caída en los precios del petróleo que se tradujeron en una reducción de las compras internacionales y desaceleración de las importaciones por parte de Estados Unidos.

Por el lado colombiano, a la revaluación y la caída en el precio de las materias primas, se sumó un gran rezago de la productividad y la competitividad del país, un perfil exportador dominado por el sector minero energético y escasa diversificación exportadora.

“Seis años después, esa situación tiene cambios. La oferta exportable empieza a diversificarse, pero las ventas al exterior, aunque en menor proporción, siguen con una alta participación de los productos minero energéticos, pero los no mineros comienzan a ganar terreno pasando de 15% en el 2012 a 38% en el 2017. Sin embargo La base productiva nacional requiere mayor competitividad y productividad”, indicó Lacouture.

“Sobre la relación comercial bilateral han pesado más esos factores que los procesos de desgravación derivados del TLC”, agregó.

En términos de las importaciones, desde 2009 el país evidenció una recomposición de las importaciones provenientes de Estados Unidos y desde otros países.

“Actualmente, el 70% de las importaciones desde Estados Unidos corresponden a productos que no se producen en Colombia, por lo que se trata de un proceso complementario de nuestra industria y al cual no se le puede atribuir un mal resultado al TLC”, expresó Lacouture. Como ejemplo citó el caso de los cereales que se importaban de Argentina y gracias al TLC comenzó a comprarlos más baratos desde EEUU.

Agregó que si no tuviéramos el TLC empresas como la muestra de una relacionada con el sector de construcción no hubiera podido entrar en una transformación, innovación y pasar de exportar 70 millones de dólares a 300 millones dólares y pasar de generar 1,500 empleos a 5,500. Además, estaría pagando arancel para importar las materias primas que no se producen en el país y para exportar el producto terminado a EE.UU., haciendo inviable la exportación y la generación de empleo.

En los últimos años Estados Unidos ha sido el principal inversionista extranjero en Colombia. Los montos de inversión desde EEUU hacia Colombia han rondado los 2.000 millones de dólares, siendo en promedio el 16% del total de la IED que recibe el país a más de 15 sectores de la economía nacional, contribuyendo así al financiamiento del déficit en la cuenta corriente.

Según los empresarios el sector de hotelería y turismo es de los más promisorios para la inversión estadounidense, seguido del sector agropecuario y el de informática, telecomunicaciones y software.

Con respecto a los temas relacionados con la agenda bilateral, los empresarios consideran que la estabilidad jurídica, el impulso a sectores promisorios y la cooperación tecnológica son temas de gran importancia en los que Colombia y Estados Unidos pueden trabajar de forma conjunta para potenciar el aprovechamiento del acuerdo.

“El lugar dado a estos temas señala además un cambio en el clima general de la discusión, hacia cuestiones que buscan transformar la relación en torno a los temas de cooperación con posturas más positivas y propositivas. En términos generales, la mayoría de los temas ya conocidos ratifican su importancia en la agenda de trabajo con Estados Unidos, temas como el cumplimiento de medidas sanitarias y fitosanitarias siguen siendo aspectos relevantes en los que se debe avanzar para sacar un mayor provecho al acuerdo”, dijo Lacouture.

TLC HA FAVORECIDO REDUCCIÓN DE DEPENDENCIA MINERO ENERGÉTICA

*El TLC ha disminuido la dependencia minero energética de Colombia en las exportaciones a Estados Unidos. Mientras en 2012 las exportaciones no minero energéticas representaban apenas un 15,6% de las exportaciones totales, para 2017 su participación fue de un 38,2% sobre el total, de acuerdo con las cifras del Dane. Si bien la disminución de las exportaciones minero energéticas cedieron espacio, las no mineras han estado creciendo sus ventas a este país constantemente desde el 2012.

* Las exportaciones no minero-energéticas del país crecieron en un 18,03%, ya que en 2012 se exportaron US$ 3.415.3 millones y en 2017 US$ 4.031.19 millones.

* Precisamente en 2017, las exportaciones de este tipo tuvieron su pico más alto.

* Entre esos dos años, Colombia exportó a todo el mundo US$279.382.7 millones, de los cuáles 30,5% a Estados Unidos, principal socio comercial del país. En 2017, Estados Unidos participó del 27,9% de las exportaciones de Colombia con US$10.540.9 millones de US$37.800.1 millones

Evolución de Exportaciones de Colombia hacia Estados Unidos