Embajador de EE. UU. en Colombia habló en un foro en el que se discutió futuro de la ayuda al país.

Mantener la naturaleza bipartidista que existe en Estados Unidos frente a Colombia es algo tremendamente importante. Eso dijo este martes el embajador de Washington en Bogotá, Philip Goldberg, durante un foro organizado por el Wilson Center para discutir el futuro de la ayuda estadounidense en Colombia.

“La naturaleza bipartidista de nuestra relación con Colombia es tremendamente importante para mantener el tipo de apoyo en el Congreso, y en el resto de la comunidad, que le interesa esta relación, para que podamos contar con los recursos que se necesitan para poder hacer el tipo de cosas de las que estamos hablando hoy. Es en el interés de EE. UU. y en el interés de Colombia (mantener esta política)”, dijo el embajador.

La declaración de Goldberg fue en respuesta a una pregunta que surgió en el foro sobre los comentarios que hizo el presidente Donald Trump la semana pasada durante un evento de campaña en Florida.

Trump sostuvo que Joe Biden, su rival demócrata en estas elecciones, se había rendido al narcoterrorismo por apoyar el proceso de paz que firmó el gobierno del presidente Juan Manuel Santos con las Farc.

El embajador no quiso, eso sí, referirse directamente a las declaraciones de su jefe salvo para insistir en que el bipartidismo que existe en EE. UU. frente a Colombia es algo que le conviene a ambos países.

En el foro también participó Dan Restrepo, que fue asesor de Seguridad Nacional para el Hemisferio cuando Barack Obama y Biden estaban en la Casa Blanca, y quien sí decidió intervenir para contestarle a Trump.

Lo que está haciendo el presidente es problemático. Unas de las cosas buenas y saludables de la relación de EE. UU. y Colombia de los últimos 20 años es que ha sido una fuente de gran cooperación bipartidista. Puede sonar cliché pero es así. Demócratas y republicanos no ven siempre los mismos problemas y soluciones pero siempre han entendido la importancia de Colombia para EE. UU. Que se trate la relación desde su valor estratégico y no convertirla en un juego político barato”, dijo Restrepo.

Según el exasesor, hoy en el Centro para el Progreso Americano (CAP), se trata de una relación muy importante que no debe ser politizada, ni por los estadounidenses ni por los colombianos.

Es muy importante que no mezclemos los asuntos políticos internos de ambos países. Son diferentes, corresponden a lógicas distintas y ambos países se benefician manteniéndolos de esa forma. Y aquellos que no lo hacen están socavando fundamentalmente la relación de una manera que es profundamente contraproducente”, agregó.

En días recientes ha surgido cierta polémica en el país por declaraciones de congresistas del Centro Democrático que han respaldado abiertamente a Trump y otros, como el senador Gustavo Petro, que lo están haciendo por Biden.

Así mismo, el expresidente Santos dijo hace algunos días poseer información sobre “funcionarios colombianos” que se estarían ofreciendo para empujar la campaña de Trump. Algo que fuentes en el gobierno de Iván Duque le han negado tajantemente a este diario.

En el foro del Wilson Center, moderado por la directora para América Latina en esta entidad Cynthia Aronson, estuvieron como invitados el Alto Consejero para la Estabilización, Emilio Archila, y la directora ejecutiva de la Cámara de Comercio colombo estadounidense (AmCham), María Claudia Lacouture.

Archila no quiso contestar a la pregunta sobre las declaraciones de Trump.
El evento giró en torno a Crece Colombia, una nueva iniciativa presentada por la administración republicana que ha puesto hasta US $5.000 millones de dólares en créditos para inversionistas en EE. UU., que quieran sumarse a proyectos de desarrollo en zonas afectadas por el conflicto.

Así mismo, se hizo un repaso de los diversos programas que viene apoyando EE. UU. en el país y al estado de la lucha contra el narcotráfico.

Goldberg dijo que si bien el comienzo del año fue lento en materia de erradicación como consecuencia del coronavirus, en los últimos meses se habían redoblado los esfuerzos y se veía posible cumplir con la meta de eliminar 130.000 hectáreas de coca.

Sostuvo, eso sí, que la meta de reducir el total de los cultivos a la mitad para el año 2023 eran un objetivo “muy ambicioso” pero alcanzable si se contaban con todas las herramientas necesarias, entre ellas la fumigación área.

Restrepo, por su parte, expresó algunas dudas frente a Colombia Crece pues a su juicio, el país ya cuenta con suficiente crédito y la diferencia a la hora de acceder a este es si la entidad que la ofrece (en este caso el US Development Finance Corportation, o DFC), posee credenciales para ser el mejor ejecutor del crédito.

Según Restrepo el DFC no cuenta con la experiencia ni el personal para hacerlo de una manera eficiente, algo que sí existe tanto en el Departamento de Estado como en USAID.