Expertos llaman a desactivar la parálisis que afecta la producción y con la generación de empleo.

En medio de la compleja y crítica situación que vive el país desde el 28 de abril por los efectos del paro, el vandalismo, los bloqueos y el desabastecimiento en algunas regiones, que según las cuentas del Ministerio de Hacienda ya han dejado pérdidas por más de 8,7 billones de pesos, el viernes, el Dane reportó que, luego de tres trimestres seguidos de caídas, el producto interno bruto (PIB) tuvo un crecimiento de 1,1 por ciento entre enero y marzo.

Se trata de un resultado que, según el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, no solamente estuvo por encima de la expectativa más alta de los analistas financieros –que era de 0,1 por ciento–, sino que, gracias una gran tracción de marzo, el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) tuvo un avance de 11,8 por ciento.

En el primer trimestre del año pasado, el PIB solo creció 0,6 por ciento, y de ahí en adelante el resto de períodos mostraron fuertes caídas por el freno en la actividad productiva y económica, el cual se revirtió entre enero y marzo de este año, cuando el país quedó muy cerca –solo a 0,7 puntos porcentuales– de la capacidad de agregar valor que se tenía antes de la pandemia, es decir, del nivel en el que iba en el cuarto trimestre de 2019.

De acuerdo con el Dane, en el primer trimestre, los tres mayores crecimientos los mostraron el sector de actividades artísticas (7,6 por ciento), industria (7 por ciento) y las actividades financieras y de seguros (4,9 por ciento), mientras que los peores desempeños estuvieron en los renglones de minas y canteras (-15 por ciento), construcción (-6 por ciento) y el suministro de electricidad, gas y agua, saneamiento y gestión de desechos (-1,3 por ciento).

Y según el peso de aporte al PIB, el avance de 1,1 por ciento estuvo liderado, fundamentalmente, por la industria, la administración pública más salud y educación, la agricultura, el sector financiero y las actividades artísticas, que sumados aportaron 2,2 puntos porcentuales de variación positiva.

A estos se suman los 0,4 puntos porcentuales que en conjunto pusieron los sectores de comercio, las actividades inmobiliarias y las actividades profesionales, científicas y artísticas.A cuidar lo ganado

Entonces, de acuerdo con las cifras presentadas por Oviedo, el principal protagonista del crecimiento entre enero y abril fue la industria manufacturera, porque el 7 por ciento de avance implicó que aportara 0,9 puntos a la variación total.

Y debido a que el resultado del primer trimestre fue superior a lo previsto, diversos sectores de la producción instaron a que se frene el vandalismo, los bloqueos y el paro, que tienen hace más de 15 días afectada la producción y el normal desarrollo de la actividad económica.

El primer llamado en ese sentido fue el del presidente Iván Duque, quien instó a los colombianos a parar esa situación.

Tras conocer los avances de la economía, el mandatario dijo que “este es un llamado muy claro, para que todos los colombianos, con más fuerza que nunca, digamos: ‘No más bloqueos’, porque estos pueden hacernos perder todo lo que hemos realizado para la reactivación de nuestro país”.

En este sentido, María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (Amcham Colombia), sostuvo: “Genera sentimientos encontrados el buen resultado de la economía colombiana en el primer trimestre del año. Por un lado, optimismo porque demuestra que, a pesar de seguir enfrentando la pandemia, la reactivación económica comienza a dar frutos. Sin embargo, la parálisis de las últimas semanas y en particular los cierres viales pueden hacernos perder el poco camino ganado”.

Por ello, aseguró que ahora todos los esfuerzos deben centrarse en levantar los bloqueos, reactivar la producción, apoyar el diálogo y la concertación, avanzar en la vacunación masiva y seguir con los programas de reactivación del empleo, en especial para mujeres y jóvenes.

“No hay mejor manera de superar la crisis y reactivar el consumo que con nuevos puestos de trabajo”, recalcó la directiva.

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Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, le dijo a EL TIEMPO que en el Valle del Cauca la situación se ha vuelto “francamente angustiosa”, toda vez que no hay abastecimiento y los precios se han disparado, pero no por efecto de mayores consumos, sino por un problema de aguda escasez, que comienza a tener consecuencias en todo el país.

Para la Confederación de Cámaras de Comercio (Confecámaras), el llamado es a seguir trabajando en generar confianza, como lo han venido haciendo el Gobierno, los empresarios, los gremios y demás sectores, para impulsar que los empresarios, sobre todo los más pequeños, que constituyen el 98 por ciento del tejido empresarial, puedan seguir operando y generando bienes y servicios.

Fuente: El Tiempo