El país cuenta con 17 acuerdos comerciales, incluyendo tratados de libre comercio y acuerdos de alcance parcial.

El cobro de más aranceles a las importaciones en Colombia ha sido una petición recurrente de sectores nacionales como el textilero, pues se argumenta que sería una medida para proteger a los productores locales.

Sin embargo, expertos advierten que cobrar más gravámenes a los productos extranjeros podría derivar en una restricción al libre comercio y en un encarecimiento de otros bienes producidos con insumos comprados a otros países.

La Cámara Colombiana de Confecciones y Afines (CCCyA), por ejemplo, ha pedido al Gobierno reinstaurar los aranceles que habían sido aprobados en los Artículos 274 y 275 del Plan Nacional de Desarrollo (PND) para “evitar la competencia desleal con productos ingresados desde China”.

Así mismo, desde algunos sectores políticos, se han lanzado propuestas para incrementar los impuestos que deben pagar los alimentos importados, según sus promotores, para respaldar a los productores nativos.

No obstante, Juan Ramón Rallo, doctor en economía, había manifestado que este tipo de medidas podrían generar un efecto adverso en los consumidores, pues pueden incrementarse los precios de bienes y comestibles elaborados que requieren materias primas importadas.

Allí, los especialistas ponen el ejemplo de insumos como el maíz, traído principalmente de EE. UU. y necesario para la cría de reses. Al cargar más impuestos, tal como lo han señalado los expertos, aumentaría el costos para los ganaderos y, en última instancia, para el consumidor final.

Libre Comercio

En medio de esta discusión, María Claudia Lacouture, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana (Amcham), recordó que gracias al TLC entre Colombia y EE. UU., en la última década, el número de empresas colombianas que exportan al país norteamericano ha aumentado 15%.

De hecho, para finalizar 2022, se espera que más de 900 productos nacionales lleguen a ese país libres de impuestos aduaneros.

Pese a la controversia que generó este tratado en su momento, Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), apuntó que era inevitable para el Gobierno colombiano firmar ese acuerdo, toda vez que competidores de la región como Chile, México y Perú ya lo estaban haciendo y el país no podía quedar en desventaja. En otras palabras: Colombia pagaba aranceles para entrar al mercado norteamericano y los competidores ingresaban con 0% aranceles.

A esto se suma la opinión de Camilo Rodrígue, presidente de la CCCyA, quien manifestó que con los países que Colombia no tiene acuerdos comerciales ya es hora de cobrarles aranceles para equilibrar la cancha. “No es posible que aquí se tenga una mano de obra mucho más costosa, un elevado costo del valor del capital (a lo que presta el sistema financiero), se pague una energía tan cara y súmele que las empresas tengan que pagar una carga tributaria”, dice Rodríguez.

En este contexto, Mauricio López, director del grupo de Macroeconomía Aplicada de la Universidad de Antioquia, explicó que una de las desventajas del libre comercio internacional es que algunos sectores se ven vulnerables porque la tienen más difícil para competir: el agro en EE. UU. es más tecnificado y la mano de obra en el sector textil en China es más barata, por ejemplo.

“Los tratados no se pueden pensar como una moda, hay que analizar qué se ganará y qué se perderá, y en especial cuáles serán los sectores de la actividad productiva que se quieren promover y sobre los cuáles no se está dispuesto a negociar”.

Fuente: El Colombiano

Tomado de: https://www.elcolombiano.com/negocios/que-significa-cobrar-aranceles-a-productos-importados-a-colombia-HD16379439

Imagen: Tomada canva

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