Aunque la proporción de deuda se ha reducido y el Gobierno prevé mejores ingresos, expertos alertan por las necesidades de gasto y tasas de interés.

En los últimos meses la inflación, las elecciones y aspectos globales, como la guerra en Ucrania, han sido el centro de las preocupaciones del Gobierno y los analistas, pero más allá de ellos hay otro tema que tendrá que afrontar la próxima Administración, y que incluso puede ser una bomba de tiempo: la situación fiscal.

En febrero el Ministerio de Hacienda presentó su ‘Plan financiero’, en el que se trazó una meta de 6,2% para el nivel de déficit fiscal de este año, también se estimó que la deuda bruta cerrará el año en 62,7% del PIB, y se alcanzará un recaudo tributario de $183 billones para diciembre.

Estas metas podrían verse actualizadas en las próximas semanas, cuando Hacienda entregue su Marco Fiscal de Mediano Plazo en los primeros días de junio, especialmente por el crecimiento del primer trimestre, superior a lo esperado, ya que el PIB creció 8,5%.

A eso se suma que el precio del petróleo se ha mantenido alrededor de los US$110 y el recaudo tributario a abril ya alcanza los $74,53 billones, un cumplimiento de 114,6% frente a la meta de los cuatro primeros meses de 2022. Todos estos factores significarían mayores ingresos para la Nación.

El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, aseguró a este medio que en los últimos 10 meses “se ha logrado reducir prácticamente 3 puntos porcentuales del PIB el déficit fiscal, o las necesidades fiscales de largo plazo”.

El jefe de la cartera de Hacienda también enfatizó en que el nivel de deuda pública al que se tenía previsto llegar en 2032 se alcanzará una década antes, este año, gracias a los mejores resultados en materia de crecimiento y recaudo, y destacó que en 2021 se logró reducir el nivel de deuda a los pronósticos que se tenían anteriormente para 2024.

“Todo este buen comportamiento de reactivación, de recaudo adicional, de mejora de ingresos y mejoras en los sectores productivos puede ser un detonante para continuar en una senda de un ajuste más acelerado de las finanzas públicas, y eso será una buena noticia de cara a la perspectiva del próximo gobierno”, aseguró Restrepo a Portafolio.

De hecho, las últimas cifras de la cartera y de la dirección de Crédito Público muestran que la deuda bruta de la Nación alcanzó en abril los $745,89 billones, un 56,6% como porcentaje del PIB, bajo un estimado del PIB nominal para este año de $1.317 billones.

¿RIESGO A LA VISTA?

Sin embargo, y a pesar de los buenos vientos que enfrenta la economía nacional, los expertos señalan que ante la situación fiscal no todo es color de rosa.

“Hay razones para ser optimistas, pero también para ser precavidos”, asegura Luis Carlos Reyes, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana. “Puede que este aumento de los precios del petróleo que vemos actualmente cese, y ese es un componente importante de los ingresos que le van a permitir al gobierno tener un cierto margen”, dijo.

Reyes recordó también que la deuda en los últimos dos años se ha adquirido con tasas de interés más bajas, pero con los niveles actuales de inflación esta situación podría cambiar. “Si la inflación llega a ver un aumento permanente, las tasas van a subir, y al ocurrir esto la deuda como porcentaje del PIB podría volver a crecer”, explicó, y reconoció que es necesario un aumento en los ingresos del Estado, dadas las necesidades sociales y el gasto para ello.

Para Camilo Pérez, gerente de Investigaciones económicas del Banco de Bogotá, “este año y el próximo podríamos decir que estamos tranquilos en temas fiscales, porque de alguna manera el mejor desempeño de crecimiento hacen que todos los ratios de cifras fiscales estén mejor. Y para 2023 tenemos una gran lotería que nos ganamos que es el precio del petróleo”.

Pérez aseguró que con el cambio de gobierno y “decisiones que se alejen de la ortodoxia en el manejo de las cuentas fiscales, las consecuencias se verían a finales de 2023 yen 2024”.

Por su parte, el presidente del centro de estudios económicos Anif, Mauricio Santamaría, aseguró que “el riesgo más alto que existe ahora es el fiscal, y si no se maneja bien hará que el crecimiento de 2023 sea muy malo. Estamos en una coyuntura en que hay que tomarse el tema fiscal en serio, porque también eso va a terminar afectando las cuentas externas”.

ASÍ ESTÁ LA DEUDA BRUTA

El último reporte de deuda bruta del MinHacienda mostró un saldo de $745,89 billones, y como porcentaje del PIB se ubicó en 56,6%.

De ese total, $458,25 billones corresponde a deuda interna (61,4% del total) y $287,54 billones a deuda externa (38,6% del total).

Del total de deuda, 62,4% está adquirida en moneda local (43,8% en pesos y 18,6% en UVT), mientras que el 37,6% está en moneda extranjera (34,2% en dólares y 3,4% en euros).

Fuente: Portafolio

Tomado de: https://www.portafolio.co/economia/situacion-fiscal-otro-riesgo-que-le-espera-a-la-colombiana-565794

Imagen: Tomada canva

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