Se ha vuelto costumbre, cada cierto tiempo, que salgan a la luz propuestas que buscan atacar las herramientas de comercio exterior en lugar de hacer un ejercicio cuidadoso y disciplinado para mejorar la competitividad del país que nos permita insertarnos mejor en el comercio internacional.

Me refiero a los golpes de opinión que suelen recibir, especialmente, en época preelectoral, los tratados de libre comercio y las voces que alientan hacia un mayor proteccionismo de la economía como si ello resolviera problemas estructurales que tenemos y desconociendo cómo las tendencias mundiales se mueven hacia las cadenas regionales de abastecimiento, la inversión y el desarrollo de tecnología.

Los TLC son herramientas que facilitan el intercambio de bienes y servicios, mecanismos para ampliar mercados, atraer inversión, mejorar la competitividad, sofisticar la oferta; son plataformas para la internacionalización que tanto necesitan las empresas para diversificarse y los colombianos para tener empleo, no depender de la informalidad y mantenerse al margen de la ilegalidad.

En lugar de los cantos de sirena que prometen y/o reclaman renegociarlos, los esfuerzos debemos centrarlos en mejorar nuestra posición en el comercio internacional, articular acciones público-privadas para fortalecer la cultura exportadora a tantos países como la capacidad empresarial pueda.

La labor debe seguir. Para el caso puntual de Estados Unidos, según cifras del DANE, el TLC con EEUU ha permitido que aumenten en 15% el número de empresas que exportan a ese país. En 2012 eran 3.053 y en 2019 fueron 3.504. Así mismo, aumentó en 32% el número de productos exportados al pasar de 4.088 en 2012 a 5.395 el año pasado.

Este acuerdo comercial también ha facilitado disminuir la dependencia minero-energética de Colombia en las exportaciones a EEUU. Mientras en 2012, las exportaciones no minero energéticas representaban 29,5% de las ventas totales, para 2020 su participación fue de 60,2%.

Y a pesar de haber entrado en vigor en plena crisis mundial, Colombia siguió exportando, algo que muchos países no lograron. Adicionalmente, nuestro país ha podido, gracias al acuerdo comercial, conquistar estados que anteriormente no hubiera sido posible. Un estudio de AmCham Colombia indica que, de 108 partidas con ventaja comparativa revelada, 49 lograron en el 2020 tener un crecimiento promedio de más del 180% en sectores que China ha dejado de vender.

Hay que dejar que los tratados funcionen y no cogerlos como caballitos de batalla para desinformar y desprestigiarlos, cuando lo que requerimos es sacarles el máximo provecho posible.

Fuente: Libreta de Apuntes Noticias

Tomado de: https://libretadeapuntes.com/hay-que-dejar-que-los-tratados-de-libre-comercio-funcionen/

Imagen: Tomada de Canva

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