AmCham Colombia presenta una nueva edición del Observatorio Estados Unidos, una actualización semanal sobre las noticias e información más relevantes con respecto a la economía y comercio de este país.
La tasa de inflación en Estados Unidos alcanzó su nivel más alto desde 1982 luego del alza hasta 7,5% en enero de 2022, un incremento de 0,5 puntos porcentuales conforme a la lectura de 7% para diciembre, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales. Este resultado se situó por encima de las expectativas en cuanto a un repunte de 7,3% realizado por analistas económicos consultados por Bloomberg, al tiempo que, la variación mensual del IPC ascendió a 0,6%.
En lo referente a la inflación subyacente, que excluye la volatilidad en los precios de los alimentos y combustibles, se notificó un ritmo de 0,6% en enero, siendo una escalada superior al 0,5% por séptima vez en los últimos diez meses y conservando la tendencia de diciembre. Los precios de los alimentos subieron 0,9%, con un cambio anual de 7%, paralelamente a una intensificación de 0,9% en las tarifas de la energía durante el primer mes del año, correspondiente a un refuerzo de 27% en los últimos doce meses.
El encarecimiento en la provisión de bienes y servicios en enero respondió principalmente al dinamismo en las tarifas de aerolíneas (+2,3%); autos y camiones usados (+1,5%); muebles y operaciones para el hogar (+1,3%); prendas de vestir (1,1%); recreación (+0,9%); y servicios médicos (+0,7%), respectivamente. Mientras tanto, el índice de vivienda ganó 0,3% puntos porcentuales impulsado por un incremento de 0,5% en los alquileres y 0,4% en los alquileres equivalentes de los propietarios entendido como la cantidad de dinero hipotética que un propietario podría obtener por el alquiler de su casa.
Las disrupciones en la cadena de suministro, escasez de trabajadores cualificados y alteración de los procesos logísticos frente a una demanda robusta son algunos elementos que explican el rápido aumento en el costo de vida. Si bien se prevé un mejoramiento en el encadenamiento productivo, aún no hay certeza en cuanto a indicios de un cese en los cuellos de botella, lo cual dependerá del grado de adaptabilidad de las empresas y el escenario de salud pública en el marco de la pandemia del covid-19.
En la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) que tomará lugar los días 15 y 16 de marzo, se dará a conocer la toma de política monetaria en vista del incesante crecimiento de la inflación a niveles registrados en décadas. Sobre este particular, existe un consenso generalizado con relación a una pronta elevación en los tipos de interés, puntualizando un 61,8% de analistas que anticipan un alza hasta el rango entre 0,5-0,75%, en contraste con el 38,2% restante que estima un intervalo entre 0,25-0,5%, según CME FedWatch.
Confianza del consumidor cae abruptamente a 61,7 pts.
La Universidad de Michigan divulgó sus resultados preliminares sobre las percepciones y panorama de los consumidores acerca de la economía estadounidense, evidenciando una contracción de 8,2% en el índice de confianza para el inicio de febrero, situándose en 61,7 pts., desde los 67.2 pts. del reporte de enero. La cifra se ubicó muy por debajo de la previsión de 67,5 pts. por analistas económicos y consolidándose como la caída más pronunciada desde octubre de 2011, cuando el indicador estuvo en 60,9 pts.
El impacto de la inflación en los hogares fue citado por uno de cada tres consumidores, sumado a un 50% de los encuestados que espera una reducción de sus ingresos ajustados por la inflación durante los próximos doce meses. Además, un menor número de hogares informó un aumento de la riqueza neta luego del nivel mínimo de mayo de 2020, lo que responde en cierta medida a la disminución en la probabilidad de subidas en las cotizaciones bursátiles para 2022.
Por otro lado, se reflejó un deterioro de la confianza en las políticas gubernamentales tras notificarse un descontento en el 51% de los estadounidenses encuestados, convirtiéndose en la participación más alta desde 2014. Ahora bien, la acumulación de fondos y ahorros como como respuesta a los estímulos gubernamentales y cambios en los patrones de consumo en el curso de la pandemia sugieren un despliegue discrecional en el gasto ante el pesimismo actual, así como el surgimiento de eventuales choques exógenos que afecten las consideraciones de los consumidores.
Fuente: AmCham Colombia
Imagen: Tomada Canva
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