Los efectos del incremento del salario mínimo podrían afectar los índices de ocupación.

El sector empresarial acogió con generosidad y complacencia el aumento del salario mínimo propuesto por el Gobierno y acordado por las partes, lo cual refleja el interés conjunto en reactivar la economía. Después de este logro, lo primordial es mantener el poder adquisitivo de los sueldos y que las empresas tengan mejores posibilidades para mejorar su productividad.

Para que el 10,07 por ciento de ajuste no termine absorbido por la inflación en pocos meses, debe buscarse salvaguardar el equilibrio entre el costo de producción y la inflación. Para el caso colombiano, hay que tener presente que los efectos de la pandemia continúan ahí, que las empresas navegan a contracorriente, con una carga excesiva de prestacionales y parafiscales sobre el salario, lo cual dificulta su tránsito hacia la normalización.

A ello se le suman los bajos índices de productividad de los últimos años y la reducción programada del número de horas laborables semanales. Esa reducción, fijada por la Ley 2101 del 2021, ha hecho que los empleadores ya estén planificando modelos que permitan absorber ese impacto sin afectar el salario de los trabajadores.

La invitación desde Aliadas es a que en lo posible se prolonguen las ayudas a las micro y pequeñas empresas y el fomento del empleo formal, se revisen las reglamentaciones con opciones de contratación, la flexibilización de la jornada laboral y, teniendo en cuenta la extensión de la emergencia hasta los primeros meses del 2022, mirar nuevas posibilidades de apoyo.

De lo contrario, los efectos del incremento del salario mínimo podrán afectar los índices de ocupación y seguramente repercutirán en un crecimiento de la tasa de informalidad que para el cierre del 2021 quedará en cerca del 45 por ciento.

Los colombianos tenemos que reconocer el gesto genuino y generoso de los empresarios para contribuir a la recuperación económica de nuestro país. Con ese espíritu nació este año Aliadas, una alianza de 25 gremios y asociaciones que desea sumarse al esfuerzo nacional por encontrar caminos para un desarrollo sostenible, con equidad e inclusión, bajo la premisa de que si todos ponemos, todos ganamos.

Dos años de dificultades nos han enseñado muchas cosas. Nos mostraron la urgencia de fortalecer nuestro modelo de economía de mercado para garantizar un desarrollo sostenible, nos mostraron el camino de la tecnología para ponerlo al servicio de ese propósito, nos dijeron que sin acceso a la educación, a la salud, a una ocupación digna estaremos condenados al subdesarrollo, a la marginación, al resentimiento.

Aliadas invita a que pensemos en el bien común, a que propiciemos un diálogo nacional sobre los problemas fundamentales de la nación y a que adelantemos un ejercicio de investigación, análisis y reflexión que nos lleve a buscar un futuro sin egoísmos, con sensatez y realismo.

Estamos llenos de estudios muy profesionales de comisiones de alto nivel y tenemos miles y miles de páginas escritas con recetas inteligentes, experiencias válidas. Bastaría con tomar cualquiera de esos diagnósticos y tendríamos el material suficiente para sentarnos a pensar el nuevo país.

Y convendría tener un espacio permanente de diálogo, una mesa con empresarios, trabajadores, gobierno y expertos que de forma regular y sistemática contribuyan a dar luces sobre la manera como podemos garantizar la estabilidad de las variables fundamentales, encontrar los caminos para crecer todos juntos, crear empleo formal, empresas competitivas, talento humano pertinente y capacitado hasta que la oferta y la demanda laboral establezcan un círculo virtuoso de desarrollo sin distorsiones.

MARÍA CLAUDIA LACOTURE
* Presidenta de Aliadas@mclacouture

Fuente: El Tiempo

Tomado de: https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/maria-claudia-lacouture/tenemos-que-proteger-lo-ganado-columna-de-maria-claudia-lacoture-639262

Imagen: Tomada canva

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