El endurecimiento de la política monetaria de la mayoría de bancos centrales pueden influir en la desaceleración de la economía.

Las proyecciones de crecimiento económico para este año vienen bajando a medida que el mundo se enfrenta a una inflación elevada y una incertidumbre provocada por el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Según explica un reciente artículo de The Economist, los rumores de recesión mundial están creciendo entre los economistas por una mezcla de factores entre los que se destacan el acelerado aumento de precios en Estados Unidos, con la Reserva Federal dispuesta a endurecer drásticamente la política para combatir la inflación. Mientras que Europa padece una crisis energética que mina el poder adquisitivo de los consumidores. Y se suman los reiterados brotes de la variante Ómicron en China, que paralizan al país por su estricta política de cero covid.

El artículo dice que los inversionistas estadounidenses de bonos están apostando a la Fed, que actualmente tiene un tono agresivo frente a su política monetaria, tendrá que recortar nuevamente las tasas de interés dentro de dos años, a medida que la economía estadounidense se debilite, Por lo que dado el historial, parece probable una recesión en los próximos dos años en ese país.

A esta misma conclusión llegó el Deutsche Bank, que aseguró en un análisis que la batalla de la Fed contra la inflación provocará una recesión en EE.UU. que comenzaría a finales del próximo año. Es el primer banco en reflejar esta preocupación.

Los economistas del Deutsche Bank ya no consideran que el banco central estadounidense logrará un aterrizaje suave.

“Claramente Estados Unidos no ha sido ajeno al fenómeno mundial de la crisis económica, las medidas para controlar la inflación como por ejemplo subir las tasas de interés para controlar la oferta y la demanda, desencadenará en un control de la inflación pero a su vez el incremento en el valor de los créditos. Lo importante será tener un balance que permita que las economías en los hogares no se resientan pero al mismo tiempo se mantenga la reactivación después de la pandemia. Al final, la recesión parece muy probable, lo que se va a tener que manejar es que tan grave será”, aseguró el analista petrolero Roger Rincón.

Rincón no descarta que estos efectos se puedan ver en todo el mundo. Dice que “con éste panorama es muy posible que muchos países entren en recesión, unas más marcadas que otras, todo dependerá de las medidas de los gobiernos. Sin embargo, es posible que no sea suficiente”.

A los riesgos de recesión se suman los de una estanflación, el aumento de los precios junto a una desaceleración de la economía. La calificadora Fitch Ratings, analizó un posible escenario de esta inflación y pronosticó que, de llegar a darse, reflejaría un aumento en los precios del petróleo a US$150 por barril en 2022 y US$130 en 2023, la inflación de EE.UU. subiría a 10% y se mantendría en cifras altas de un dígito durante el resto del año, la inflación de la Unión Europea sería de 5% para 2022 y 2023, habría un endurecimiento monetario más agresivo, y el crecimiento de EE.UU. y la Eurozona caería a alrededor de cero en 2023, con un aumento de las tasas de desempleo de este uno y dos puntos porcentuales.

Aunque aclaró que las calificaciones de infraestructura global no se verían afectadas en gran medida en un escenario de estanflación severa.

Sin embargo, existen opiniones en contra de la posibilidad de una recesión, por lo menos, en Estados Unidos. Recientemente, el nuevo economista jefe del Fondo Monetario Internacional, Pierre-Olivier Gourinchas, dijo que es demasiado pronto para hablar sobre el riesgo de una recesión estadounidense, donde es probable que el crecimiento siga siendo positivo en el futuro cercano incluso si se desacelera.

“No estamos ante un entorno de recesión en EE.UU., al menos en un futuro próximo. Lo que vemos es similar a una desaceleración en el crecimiento, pero sigue de manera sólida en territorio positivo”, indicó Gourinchas.

Así mismo, el economista en jefe del Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte, indicó que el mundo está viviendo una desaceleración, más que estar en riesgo de una recesión.

“Los precios de los commodities están demostrando que todavía hay demanda por ellos. Cuando hay demanda por energéticos es porque hay producción. Estamos esperando una desaceleración del mundo, más que una recesión”, indicó el economista del Scotiabank.

Inflación, punto clave de la desaceleración

Según explicó Sergio Olarte, economista en jefe del Scotiabank Colpatria, entre los elementos que podría generar una recesión global, el verdadero problema podría estar en la alta tasa de inflación. “La subida de tasa de interés mientras que el ingreso disponible de los agentes de las familias que comienza a alcanzar para menos insumos puede hacer que el consumo de los hogares en el mundo se desacelere más temprano que tarde. Esa es la gran amenaza frente al crecimiento de la economía mundial”, aseguró Olarte.

Fuente: La República

Tomado de:  https://www.larepublica.co/globoeconomia/crecen-riesgos-de-recesion-en-el-mundo-por-inflacion-el-covid-y-la-guerra-en-ucrania-3339773

Imagen: Tomada Canva

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