Exenciones, impuesto al patrimonio, zonas francas y subsidios a las familias más pobres, algunos de los temas que el funcionario relacionó.
Durante la mañana de hoy, el ministro de Hacienda designado, José Antonio Ocampo, impartió una charla en la Universidad Sergio Arboleda. En el encuentro, si bien el funcionario que encabezará la cartera a partir del 7 de agosto se dedicó más a dar un balance del panorama en el que se encuentra la economía global, también entregó nuevas pistas de lo que será su gestión en el cargo.
Entre los puntos que ya se conocen, y como se registró en LR, está que la progresividad será la ‘columna vertebral’ de la reforma tributaria. Otro aspecto en el que se enfocará su administración será la productividad del país. Ocampo fue preciso en que el país se debe reindustrializar y potenciar sectores como el turístico, de servicios de salud, manufacturas y agropecuario.
Para dicho objetivo, afirmó, es indispensable recuperar la inversión no solo extranjera sino también nacional con el fin de volver a Colombia un país productivo. “No puede ser que el país siga exportando solo la misma fruta que exporta desde inicios del siglo XX. Debemos avanzar en ese campo”, dijo.
Por otro lado, la lucha contra la pobreza y el hambre también se tratarán de reducir desde la cartera. “Este es un punto de mucha importancia para el nuevo Gobierno y es casi un hecho que tendremos programas para enfrentarlo”, afirmó Ocampo. Esto se espera que venga acompañado de más -o mejores- subsidios para las familias más pobres, “lo que también será un hecho en los cuatro años”.
En cuanto a las exenciones, se espera que las existentes tanto a personas naturales como jurídicas -empresas-, se terminen con el nuevo documento. Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo (Mfmp), que presentó hace unos meses el MinHacienda, el país dejó de recibir cerca de $92,2 billones por estos beneficios tributarios.
Esta cifra se registró solo para 2021, cuando por la aplicación de deducciones, exenciones y tratamientos tributarios especiales en IVA, gasolina y renta, los cuales se trazaron en la última reforma tributaria, el país se perdió de dicha suma.
En el caso puntual del IVA, que aporta a la nación cerca de $68,3 billones, por ejemplo, se concentran cerca de 74,1% -casi tres cuartas partes- de todos los beneficios (o excenciones) tributarios que hay en el país.
Según el Mfmp, en 2021 las exclusiones de bienes y servicios del IVA correspondieron a 71,1 % del total del gasto fiscal. Esto, en comparación con el 22% que representaron los bienes y servicios exentos y el 6,8 % de los que tienen tarifa preferencial (5%).
En este aspecto puntual, el nuevo Gobierno Nacional ha señalado que no ‘ven con buenos ojos’ este tipo de beneficios y subsidios. En cambio, proponen programas gubernamentales que generen otro tipo de incentivos para ayudar a los sectores que lo necesiten.
En el caso del impuesto a la renta, las exenciones le costaron al país $23,1 billones. Respecto al mismo rubro de 2020, la cifra de 2021 mostró un aumento de 34,6% en lo que le cuesta al país mantener estos tratamientos especiales en los tributos.
En la división, entre rentas exentas, descuentos tributarios, deducción por inversión en activos fijos y tarifas reducidas, $16 billones (69% del total), terminaron beneficiando a las empresas o personas jurídicas, y $7 billones (31% del total) terminaron aliviando la carga de las personas naturales.
Según el nuevo director de la Dian (designado), estos beneficios “casi siempre terminan favoreciendo a los más ricos y a las empresas más grandes”. Con lo que se espera que se estipule en la reforma, Reyes considera que “95% de las empresas terminarán pagando menos impuestos de los que pagan hoy”.
Fuente: La Republica
Imagen: Tomada de Canva
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